Rudraksha significa Rudra (un nombre del Dios Shiva) y Aksha (ojos) “los ojos de Shiva”. Aunque también se le conocen como “las lágrimas de Shiva”. Esta semilla representa la Transformación y nos recuerda el Despertar que hay que alcanzar.

Cuenta la leyenda que el Dios Shiva, viendo los sufrimientos y penurias de los seres humanos comenzó a llorar. Sus lágrimas, al entrar en contacto con la Tierra, se transformaron en las semillas de Rudraksha; por eso, su nombre quiere decir “ojos de Shiva” y es una semilla con un significado muy especial en India.

La semilla viene del Elaeocarpus Ganitrus, un árbol perenne de gran tamaño (puede alcanzar entre 10 y 24 metros de altura) que crece en unos pocos lugares en todo el mundo, como el Himalaya, Nepalí, India, Sri Lanka o Indonesia. Y cuando tiene menos de 5 años, produce un fruto de azul intenso que contiene dentro la semilla de Rudraksha.

Según algunas investigaciones científicas, la Rudraksha tiene fuertes propiedades electromagnéticas que ayudan a la concentración, reducen el estrés y regulan la circulación sanguínea o el ritmo cardiaco del que las usa. Y según un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de la Universidad Hindú de Varanasi, dirigidos por el Dr. Subash Rai, equilibran también la actividad de los neurotransmisores y los niveles de dopamina y serotonina.

La Rudraksha puede ser tu símbolo de conexión con la Divinidad.

Esta semilla no puede faltar en tu Japamala, pero también puede estar presente en un collar o pulsera, ya que es un recordatorio constante de nuestro compromiso y dedicación a encontrar la «Iluminación» y sanación de todo aquello que nos hace sufrir. También puede ser un símbolo de devoción, pero no solo para alguna Deidad del Panteón Hindú, sino para cualquier representación de la Divinidad.

Usualmente es llevada en Japamala pero, recomendamos utilizarla en cualquier Herramienta Mágica, y la combinación con Cuarzos o semillas puede ser muy beneficiosa.