Cada mes tiene una energía específica que lo caracteriza. Algunos meses son de transición entre una energía y otra.
El calendario Gregoriano es el que utilizamos actualmente la mayoría de las personas. Este calendario fue instituido en 1582 y gradualmente se esparció a todo el mundo; su antecesor fue el calendario Juliano establecido en el año 46 a.c. y es basado en el calendario solar Egipcio, el cual instituía que el año tiene 365.25 días.
A pesar de que el calendario Gregoriano es seguido por prácticamente todo el mundo, aún prevalecen calendarios antiguos que tiene una forma diferente de ver al año, como el calendario lunar Chino.
La mayoría de los calendarios contienen más información que solo indicar el transcurso de los días y la mayoría coincide en la energía que se vive detrás de cada mes sin importar en que se basen.
Aquí haremos un resumen de la energía detrás de cada mes; cabe aclarar que nos basamos en el Hemisferio Norte y que, en caso de que el enfoque sea hacia el Hemisferio Sur, al final de cada descripción indicamos el mes equivalente a dicho Hemisferio, ya que la energía es totalmente contraria en cada uno de estos lados.
Enero
Enero es un periodo donde aún es tiempo de descanso. La energía del Solsticio de Invierno sigue vigente y por lo tanto, la hibernación no ha terminado.
La mitad de enero está regida por Capricornio y la mitad por Acuario. Estas 2 energías representan 2 caras: lo viejo y lo nuevo. La tierra y el viento de enero nos indican que es tiempo de tomar las cosas que decidimos traer y conservar del año anterior y renovarlas para el nuevo año.
(Correspondencia a julio en Hemisferio Sur).
Febrero
En este mes comienza la transición entre el Invierno y la Primavera. La mitad está regida por Acuario y la otra mitad por Piscis, el viento y el agua de febrero nos invitan a soñar y planear nuestro año venidero en todos los aspectos, es momento de despertar poco a poco del letargo y comenzar a reunir las piezas que necesitaremos más adelante.
(Correspondencia a agosto en Hemisferio Sur).
Marzo
La primera mitad de Marzo es regida por el agua y Piscis, esto nos indica que es tiempo de ir cerrando y agrupando las ideas, sueños y metas que tenemos para nuestro año, ya que aproximadamente el 20-21 de marzo llega el Equinoccio de Primavera y la mitad regida por el fuego y Aries.
Con la llegada de la Primavera celebramos que la Obscuridad se ha ido por completo, y todo lo que estuvimos preparando desde enero para el nuevo año, empieza a germinar.
(Correspondencia a septiembre en Hemisferio Sur).
Abril
Abril se rige bajo la energía de Aries (fuego) y Tauro (tierra), esto no sólo nos indica que tenemos que actuar y comenzar todos los proyectos que queremos desarrollar en el año, sino también, que no podemos desistir.
Aún cuando vayamos a «paso lento», es importante mantener el enfoque y seguir avanzando de manera constante, y de preferencia, aumentando la intensidad.
(Correspondencia a octubre en Hemisferio Sur).
Mayo
Llegamos aquí bajo la energía de Tauro (tierra) y la segunda mitad del mes, en la energía Géminis (aire). Mayo es la transición de la Primavera con el Verano y por lo tanto, la intensidad de nuestra actividad va en aumento.
Este periodo es de disfrute y gozo. Los proyectos empiezan a florecer, y podemos detenernos un poco a contemplar el desarrollo de lo que planeamos durante el Invierno y que inició en Primavera.
(Correspondencia a noviembre en Hemisferio Sur).
Junio
La primera mitad de junio es regida por la energía de Géminis y el viento, esto nos indica que debemos idear y planear la forma de llevar nuestros proyectos hasta el límite.
La segunda mitad del mes está bajo la energía de Cáncer y el agua, lo que nos otorga toda la vitalidad y fuerza que llega con el Solsticio de Verano, aproximadamente por el 20-21 de junio.
Aquí nos encontramos a mitad del año; en el punto más alto del Sol, la energía está al máximo, no hay límites.
(Correspondencia a diciembre en Hemisferio Sur).
Julio
Este mes se compone por el agua, Cáncer, y por el fuego, Leo. Definimos este mes en sólo una palabra: vitalidad.
Julio es totalmente opuesto a enero y el letargo del Invierno. Así como en enero debemos descansar, durante julio es el tiempo de dar absolutamente todo lo que podemos dar, al máximo.
(Correspondencia a enero en Hemisferio Sur).
Agosto
Agosto es la transición entre el Verano y el Otoño. Bajo la energía del fuego, Leo y la tierra, Virgo, nos indica que es momento de bajar la velocidad un poco, es momento de revisar los avances y los frutos que han dado nuestros proyectos, utilizarlos para empezar a construir nuevas cosas y/o almacenarlos para mucho después.
(Correspondencia a febrero en Hemisferio Sur).
Septiembre
La primera mitad de septiembre está regida por la tierra y Virgo, en este punto tenemos aviso sobre que aunque aún faltan algunos meses para «terminar el año» por lo que el tiempo de actividad está cerca de terminar y es momento de cosechar lo más que podamos para los tiempos cercanos de inactividad e hibernación.
La segunda mitad de Septiembre llega con Libra (el aire) y la llegada del Equinoccio de Otoño, aproximadamente el 20-21 de Septiembre, esto sólo nos reafirma que la Obscuridad ha llegado y comienza el descenso de energía; la clausura de lo que hemos trabajado desde la Primavera. Con el fin del periodo de actividad cerca, es momento de prepararnos para ello.
(Correspondencia a marzo en Hemisferio Sur).
Octubre
Bajo la energía del viento (Libra) y el Agua (Escorpio), octubre nos indica que lo más importante en estos momentos es preparar la clausura total de nuestro periodo de actividad, para que nada quede inconcluso.
Así mismo, debemos comenzar a pensar en las cosas, situaciones, personas, etc, que hemos encontrado a lo largo del año y tener en cuenta qué queremos dejar y qué conservar, para en el momento próximo de reinvención.
(Correspondencia a abril en Hemisferio Sur).
Noviembre
Noviembre es la transición entre el Otoño y el Invierno, bajo la energía de Escorpio (agua) y Sagitario (fuego). Durante este periodo, debemos concentrarnos únicamente en hacer una evaluación total de lo que vivimos desde el noviembre del año anterior, a este. Observar qué cosas, situaciones, personas, proyectos sucedieron y determinar cuales son ideales para mantener en nuestra vida y cuáles no.
Este momento es el más importante del año, el momento de la transformación.
(Correspondencia a mayo en Hemisferio Sur).
Diciembre
Finalmente, diciembre está regido en su primera mitad de mes bajo la energía de Sagitario, momento en dónde el fuego llega al clímax de la transformación. La energía debe estar enfocada en terminar de moldear y forjar al «nuevo Yo» que iniciará el siguiente año.
Con la llegada del Solsticio de Invierno, aproximadamente el 20-21 de Diciembre, bajo la energía de Capricornio y la tierra, llega la Obscuridad total; el punto más bajo del Sol y la falta total de energía, ya que lo poco que quedaba en nosotros se invierte en nuestra renovación y la de nuestros ámbitos.
Nuestro «nuevo Yo» y todo lo que desarrollaremos el próximo año, comienza un periodo de “gestación” y letargo, el cual termina con el nacimiento en la Primavera.