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Ritual y consejos básicos.

El ritual es un conjunto de acciones y pasos para lograr un objetivo, este objetivo puede ser celebrar, puede ser para marcar un cambio, puede ser para transitar de un lugar a otro.

Durante toda la existencia han existido rituales, la mayoría de ellos no han sido percibidos de una forma mágica o espiritual.
La mayoría de los rituales son inconscientes y creados por nosotros mismos. Otra gran parte son heredados de generación en generación.

El más claro ejemplo de rituales “no mágicos” es lo que todos hacemos por la mañana, algunos al despertar toman un trago de agua, se lavan la cara y proceden a desayunar, esto lo realizan todos los días y aunque no lo perciban de esta manera, es un ritual.

Los rituales mágicos, como su nombre indica, están enfocados a objetivos mágicos y las acciones que realizamos dentro de ellos se les llama “pases mágicos”.

A lo largo del tiempo han sobrevivido rituales antiguos escritos en grimorios, libros de las sombras, libros sagrados de diferentes personas mágicas/espirituales, también algunos rituales heredados por linajes de manera oral y de otras maneras, hoy en día estos se siguen aplicando por aquellos que siguen caminos mágicos/espirituales.

No hay muchas reglas en los rituales, hablando en general, la única regla que aplica a todos los tipos de rituales es: “Debe haber un inicio y un final”.
Es muy importante marcar el inicio y el final del ritual por muchas razones, algunas son:

1.- Dispersión de la energía
2.- El objetivo del ritual no se concreta
3.- Energías externas pueden deformar la estructura del ritual incompleto
4.- El objetivo se puede tergiversar

El “ritmo y la secuencia” es de las cosas más importantes en un ritual, esto es tan fácil de entender como cuando cuentas del 1 al 10 no dices “1, 2 , 7, 8, 10”, si no, dices “1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10”.
Cada “pase mágico” en un ritual depende del anterior, cada uno tiene una gran importancia y no se puede solo saltar pasos.

Si bien, no hay reglas como tal en los rituales, lo mejor en general es tener planeado el ritual antes de realizarlo. También es muy válido realizar rituales de forma espontánea o improvisada.
Todos tenemos diferente facilidad al momento de estar realizando un ritual, algunos necesitan saber que paso es el que sigue, otros solo fluyen con lo que sienten Y LAS 2 FORMAS SON COMPLETAMENTE VÁLIDAS.
Si sabes que eres una personas que se pone nerviosa al momento de cometer un error y que pierde la concentración, lo mejor es tener el ritual planeado y aprendido desde antes; si eres una persona que puede adaptarse a las situaciones y tienes una gran capacidad de improvisación, y de solucionar problemas rápidamente, puedes tomarte la libertad de no planificar nada anteriormente, con solo el hecho de tener muy claro el objetivo del ritual, el inicio y el final, es más que suficiente.

Los pases mágicos son acciones que realizamos en un ritual, algunos muy conocidos son:

  • Levantar una copa y después beber de ella.
  • Hincarnos por unos segundos.
  • Llevar las manos hacia el cielo en forma de V.
  • Comer en momentos específicos.

Todo pase mágico tiene un significado muy específico, no solo es porque sí y algunos de ellos son meramente manejo de energía.
En el momento en que dentro del ritual consagramos alimentos, herramientas mágicas, dijes, etc, esto es manejo de energía. Pero cuando llevamos alguna mano a nuestro corazón, puede que solo sea un símbolo de respeto y no hay un manejo de energía.

Uno de los puntos más importantes en los rituales es la protección de los rituales. La protección más famosa y conocida por la cultura popular es el círculo protector.
El círculo protector comúnmente es trazado antes de iniciar como tal con el ritual, aunque desde este pase mágico, ya se está realizando el ritual.
La mayoría de las tradiciones que emplean este círculo, lo trazan en el centro de donde se realizará el ritual, se traza 3 veces y esto lo pueden hacer con un athame (cuchilla especial mágica), con una varita de madera o con lo que se llama la varita del mago (dedo índice y dedo de en medio juntos).
El círculo también se puede trazar de manera física utilizando algún recurso, algunos utilizan sal, otros fuego y otros aserrín.
Algunas otras tradiciones utilizan objetos consagrados específicamente para crear una protección y estos los colocan a los extremos del área en donde se realizará el ritual. Estos objetos en su mayoría son estatuillas las cuales representan a entidades protectoras.

Durante el ritual es aconsejable no salir del círculo hasta que termine, ya que el círculo además de proteger, crea una atmósfera diferente dentro y al salir puede repercutir de maneras negativas, como romper el círculo.

Es aconsejable que al trazar el círculo de la manera que sea, se traze también una puerta, para que esta guíe en en la transición a la persona que sale del círculo sin repercusiones.

Todos los rituales tienen una naturaleza diferente, algunos ocupan principalmente el fuego, otros el agua, etc. y por esto es muy recomendable tener un lugar específico para realizar nuestros rituales de acuerdo a su naturaleza.

Durante el inicio de nuestro camino en la Magia/Espiritualidad es recomendable hacer nuestros rituales en un solo lugar, para que la energía se concentre, pero conforme vamos avanzando, se puede ir asignando lugares y objetos en específico para cada tipo de ritual.

El altar en los rituales es un concentrador del ritual, comúnmente en la mayoría de casos el ritual gira en torno al altar.

Existen rituales que no necesitan del todo un altar, ya que son rituales ocasionales que raramente se repiten más de 3 veces en 1 año. Existen rituales que se realizan varias veces durante el año y en estos si es muy recomendable tener un altar exclusivo para ese ritual.

Algunos rituales pueden compartir un mismo altar, esto puede suceder cuando la naturaleza de los 2 es parecida. Cuando la naturaleza de los rituales es diferente no es aconsejable utilizar un mismo altar, por ejemplo, si un ritual de limpieza que realizas cada semana por medio de sahumar algunas hierbas cuenta con un altar en un lugar específico en donde están los objetos que usas específicamente para este ritual, no se puede usar para un ritual de consagración de herramientas mágicas. En este probablemente es mejor contar con un altar específico para la consagración de diferentes cosas y así en este altar siempre estarán los objetos y herramientas básicas que utilizas para consagrar cosas.

En cambio, si tienes un altar y lo usas para rituales que haces cada mes para protección de un lugar, como tu hogar, se podría también utilizar para que sea el centro de un ritual de limpieza para el lugar. Esto es posible ya que el altar más que ser de naturaleza de limpieza o protección, es de cualquier asunto relacionado con el lugar. Este altar aunque es parte de rituales de protección y limpieza, no podría ser utilizado para limpiar o proteger algo más que no sea el lugar por el cual fue creado.

Cabe la posibilidad de crear un altar que funcione para cualquier tipo de ritual, pero para esto tiene que ser creado desde cero con ese fin para que esa sea su naturaleza.

Existen rituales que pueden ser realizados por 1 sola personas y existen otros que necesitan más de 1 persona. Al seguir la receta de un ritual, algunos pueden ser modificados y otros, para que funcionen, necesitan ser seguidos al pie de la letra.
Para que un ritual pueda ser modificado y siga funcionando, es necesario saber con que contamos.
Por ejemplo, un ritual necesita que haya 5 personas y cada una represente un elemento, pero para la ejecución solo contamos con 3 personas, se puede adaptar el ritual solo si 2 de esas 3 personas pueden y son capaces de representar 2 elementos.
Si solo se cuenta con 1 persona, pero esa persona puede representar los 5 elementos y realizar los pases mágicos del ritual, no son necesarias las otras 4 personas.

Es recomendable contar con herramientas mágicas que podamos utilizar en diferentes rituales sin importar la naturaleza de estos. Algunas herramientas básicas que pueden servirnos en la mayoría de los rituales son:

  • Athame (cuchillo)
  • Incienso
  • Varios recipientes de vidrio
  • Hojas en blanco
  • Velas
  • Copas o vasos
  • Piedras de cualquier tamaño